Las zonas francas, también conocidas como zonas libres en algunos países, son áreas estratégicas dentro de un territorio nacional que ofrecen beneficios tributarios y aduaneros específicos. En estas áreas se llevan a cabo actividades comerciales e industriales que se benefician de normativas especiales de exportación e importación. Este modelo busca impulsar la inversión, el empleo y la producción, promoviendo así el desarrollo económico de una región o de todo un país.
En América Latina, las zonas francas desempeñan un papel crucial, siendo los principales centros de producción y exportación en economías más pequeñas. Según la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA), a nivel mundial existen alrededor de 3.500 zonas francas, de las cuales unas 400 se encuentran en América Latina, lo que representa aproximadamente el 11,4% del total. Dentro de esta región, las zonas francas tienen un peso significativo en países de Centroamérica y el Caribe.
Las zonas francas de nuestra región han experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, atrayendo inversiones extranjeras y fomentando la creación de empleo en la región. Según datos recientes, las zonas francas en países como Honduras, Nicaragua, Panamá y Costa Rica generan más de 475.000 mil empleos directos y se calcula que más de 1.600.000 indirectos, para un TOTAL de más de 2.600.000 de empleos formales en la región; en Costa Rica, por ejemplo, 6 de cada 10 nuevos empleos formales se generan en Zona Franca.
Ahora bien, en cuanto al número de empresas que operan bajo el régimen de zona franca, según informe de la AZFA, en Honduras existen 360 empresas, 396 compañías en Panamá y 2.337 solo en la zona libre de colon de este mismo país, para Nicaragua el número es de 224 y 412 en Costa Rica.
Sin embargo, a pesar del crecimiento económico que han experimentado estas empresas, se enfrentan a dificultades diarias en sus procesos empresariales desde la operación diaria hasta la administración eficientemente la nómina de sus empleados. En ese sentido, hemos encontrado los siguientes retos para estas compañías en su gestión de recursos humanos:
Desafíos Comunes en las áreas de Gestión Humana:
- Legislación Laboral Compleja: La legislación laboral en los países de Centroamérica puede ser compleja y variar según la zona y el tipo de industria. Esto dificulta el cumplimiento de las regulaciones y aumenta el riesgo de sanciones legales.
- Cálculos Manuales Propensos a Errores: Muchas empresas aún realizan cálculos manuales para la nómina, lo que aumenta la probabilidad de errores y puede generar inconsistencias en los pagos a los empleados.
- Gestión de Beneficios y Deducciones: La administración de beneficios como bonificaciones, incentivos y deducciones fiscales puede ser un desafío sin un sistema integrado que permita un seguimiento preciso y transparente.
- Cumplimiento de Normativas Fiscales: Las empresas en zonas francas deben cumplir con normativas fiscales específicas, lo que puede ser difícil de manejar sin un software adecuado que automatice estos procesos y asegure el cumplimiento.
- Manejo de grandes volúmenes de acciones de personal: A medida que las compañías presentan un crecimiento de personal, se encuentran con el obstáculo de gestionar y administrar de forma óptima solicitudes como vacaciones, permisos, certificaciones, incapacidades, entre otros, abriendo la posibilidad a errores, un mal manejo de la información de los colaboradores e inclusive a una percepción negativa del departamento de recursos humanos y de la compañía en general.
En respuesta a estos desafíos, Softland ofrece una solución integral para la gestión del capital humano que ayuda a las empresas en zonas francas a superar obstáculos y optimizar sus procesos. Es por ello, que desde hace más de 30 años Softland ha ayudado a impulsar la economía de las zonas francas con un sistema que permite:
- Automatización de cálculos y procesos para minimizar errores y aumentar la eficiencia.
- Cumplimiento con la legislación laboral y fiscal local, con actualizaciones regulares para adaptarse a los cambios normativos.
- Gestión completa de beneficios y deducciones, permitiendo una administración transparente y precisa de la nómina.
- Comunicación integrada con autoridades competentes y entidades bancarias para agilizar el reporte de incapacidades, accidentes laborales y otros aspectos relacionados con la nómina.
- Autogestión de acciones de personal, abriendo un nuevo canal de comunicación, de doble vía, logrando de forma automatizada registrar y aprobar solicitudes como vacaciones, ausencias, incapacidades, o cualquier proceso administrativo; logrando de esta forma que colaborador y área de RRHH mantenga una fluidez en tiempo real del proceso administrativo.
Sin duda, las Zonas Francas de la región desempeñan un papel crucial como catalizadores de nuestras economías. Por lo tanto, la gestión precisa, oportuna y conforme a la legislación laboral de los colaboradores y sus nóminas en las empresas bajo este régimen especial es imperativa. Ante estos desafíos específicos, soluciones efectivas como Softland juegan un papel fundamental. Hoy en día, más del 30% de las empresas en zonas francas, con más de 100 empleados, confían en Softland como su solución de recursos humanos, esto les permite enfocarse en su crecimiento y desarrollo de manera más eficiente.